Abuelo ÁRBOL GENEALÓGICO Familia MARTÍNEZ RODRÍGUEZ 18/12/1943 Germán Abuela Abuela Abuela Abuela Abuela Abuela Abuela José
Abuela

José, un joven de Gachancipa, se encontró con Narciza en la larga fila que serpenteaba frente al cine Lux, en el corazón de Bogotá. Ese día nació una conexión que los llevaría a vivir una vida llena de aventuras y desafíos.

Después de una conquista un poco impositiva por parte de José, le propuso matrimonio. Ella, aceptó a regañadientes su propuesta. Su boda se realizó en la iglesia de las aguas.

La vida los llevó a vivir cerca de la misma iglesia, en una pequeño apartamento de inquilinato que les brindaba algo de tranquilidad. José siendo empleado del Banco de la Republica se le asigno una casa perteneciente al banco que estaba situada frente a la puerta falsa de la iglesia de San Agustín en la carrera 7ª con calle 7ª. Estando viviendo allí pasaron el duro momento del Bogotazo por causa del asesinato del candidato presidencial Jorge Eliecer Gaitán.  Las calles se convirtieron en un campo de batalla y el miedo se adueñó de sus corazones. José, como empleado del Banco de la República, fue asignado en una ventana del segundo piso del banco, un lugar que les ofrecía cierta seguridad en medio del caos.

Superada la crisis, José y Narciza decidieron construir un hogar más amplio y estable en un nuevo barrio al sur de la ciudad. Allí, rodeados de gentes desplazadas por la violencia política del momento y con la ilusión de un futuro prometedor, tuvieron dos hijos más. Pero la vida les reservaría nuevas pruebas. Una terrible epidemia azotó a la familia, llevándose la vida de los dos hijos menores y casi la vida de su hija mayor. Fue un golpe durísimo que los marcó profundamente.

A pesar del dolor, José y Narciza no se rindieron, tuvieron cuatro hijos más. Impulsados por un profundo amor por su comunidad, se dedicaron a construir un barrio más próspero y unido. Su sueño era erigir una basílica dedicada a la Virgen del Fatima, y con el paso de los años, lograron hacer realidad este anhelo.

La educación siempre fue una prioridad para este hogar, sus hijos siguiendo el consejo de sus padres, se graduaron de la universidad y alcanzaron grandes logros. Ignacio, el hijo intermedio, se convirtió en un reconocido científico, trabajando en prestigiosas instituciones de Australia y Colombia. Sin embargo, su vida se apagó prematuramente en el 2016, dejando un vacío inmenso en la familia.

José y Narciza, aunque ya no están físicamente, dejaron un legado imborrable. Su historia es un testimonio de amor, resiliencia y perseverancia. Su hogar, que comenzó como un pequeño apartamento en un lote en formación, se convirtió en el centro de una gran familia y en un símbolo de progreso para toda una comunidad.

Rodriguez Rivera 1944 1948 1950 1951 1956 1959 1960 1961